Escrito por Antonio Nieto.
Para los que desconocen el tai-chi chuan, se trata de un arte secular que ejercita delicadamente el cuerpo, el fluir de la energía y la mente, y que independientemente de raza, cultura y religión, contribuye a la salud, la longevidad, la auto defensa, la lucidez y el cultivo espiritual.
Se lo ha descrito como poesía en movimiento. Esta descripción es adecuada a la belleza y elegancia del tai-chi chuan.
En una sesión de Tai-chi Chuan, se realizan ejercicios de calentamiento y estiramientos suaves, que nos aportarán flexibilidad de una forma gradual.
Ejercicios de respiración que van a aumentar considerablemente nuestra oxigenación, y que nos enseñarán a respirar de una forma completa. Al incrementar la ventilación pulmonar, nuestro organismo liberará de una forma mucho más eficaz las toxinas, y va a generar más energía, con el consiguiente beneficio para nuestro corazón.
El Tai-chi se caracteriza por movimientos de torsión que refuerzan los tendones, las articulaciones, y en general toda la estructura ósea, es por ello que su práctica está muy recomendada para aquellas personas en proceso de enfermedades degenerativas, y del aparato locomotor, artrosis etc. Así mismo en una sesión de Tai-chi, hay que destacar el trabajo constante de los músculos de la espalda y de la columna vertebral con lo que se consigue una mejora muy notable en aquellas lesiones como hernias discales y lumbalgias. Otra característica de los ejercicios de Tai-chi es la relajación, especialmente de hombros y cuello que alivia los dolores en estas zonas provocados por las contracturas musculares, que suelen producir cefaleas y mareos.
Los ejercicios de Tai-chi efectúan un masaje continuo en los órganos internos y tejidos conjuntivos, que reactivan el Metabolismo
El Tai-chi desarrolla la capacidad de trabajar concentrados pero sin tensión. Después de la práctica, estaremos descansados y relajados, con la sensación de haber realizado ejercicio físico, y nos sentiremos revitalizados.
La práctica continua de la relajación, nos enseñará a reconocer y liberar las tensiones que vamos acumulando en el día a día sin ser conscientes de ello, y que son causa de muchos de los problemas de salud que se nos presentan.
El Tai-chi Chuan es un Arte Marcial que nos permitirá ir avanzando en un continuo desafío, y que nos va a ayudar a mejorar nuestro estado de salud. Poco a poco iremos introduciéndonos en los conceptos de la filosofía oriental que nos van a marcar una meta: la longevidad con salud, basada en el cultivo de nuestra energía y nuestro yo interior.
Si perseveramos en la práctica del Tai-chi, potenciaremos muy eficazmente: Serenidad, concentración, coordinación, equilibrio, flexibilidad y fuerza muscular e interior. Todas ellas capacidades que van a mejorar mucho nuestra calidad de vida.
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